por Arianne Sodero Calvet







Mostrando entradas con la etiqueta santa maría. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta santa maría. Mostrar todas las entradas

miércoles, 6 de febrero de 2013

Perón, las papas y R.


En mi álbum familiar sobrevivieron muy pocas fotos. Creo que tres o cuatro. Realmente muy pocas.

Una, es el la foto de mi abuelo con Perón. Estaba él con mi abuela en España y preguntaron si lo podían ver. Para su (grandísimo) asombro, les dijeron que si. Mi abuela, milagrosamente, encuadró bien. Fue el último fotograma del último rollo que llevaban encima.   

En otra estoy a mis seis años, como ayudante de cocina de mi tía, cortando unas papas. La mirada orgullosa de no se quién, eternizó ese momento (o por lo menos lo hizo llegar hasta el día de hoy).

Otra es esta:

 

Todavía no entiendo como mi prima A. pudo, en un disparo que duró menos de un segundo, comprender toda mi infancia.


 

martes, 24 de mayo de 2011

ramos generales


Mi abuelo, F. (o H. para los amigos y los nietos), tenía un almacén. A él nunca llegué a conocerlo, y al almacén, tampoco. Pero de lo que fue ese lugar me queda un anecdotario propio y uno ajeno. El ajeno cuenta que era un lugar amplio, con paredes de adobe, lleno de latas de leche condensada, fundas para cuchillos, tornillos, y galletitas sueltas. El propio atestigua a distancia que el bolichín fue quizás un laboratorio, del que quedaron los frasquitos de vidrio, y varios experimentos fallidos, que fue una pinturería, y que además funcionaba una venta clandestina de aguardiente.

Nunca encontré las latitas de leche condensada.

sábado, 19 de marzo de 2011

filiación



y cómo es//?
en qué lugar//?
de dónde//?
a qué//?

por qué//?

y déjame.
y perdóname.
si te hago otra pregunta.


/extracto del pasacassette de mis siestas de verano/

sábado, 23 de octubre de 2010

backup de serenata


“Porque lo cierto, apenas es un instante, vivir de sueños es lo verdadero”.

No, no es Pessoa.
Entrañable poesía popular, de R. Figueroa Reyes.

martes, 21 de septiembre de 2010

acero inexorable

A., de visita, cuenta una historia ajena:
Una mujer de casi 50 años, con la infelicidad a flor de piel. Un marido y algunos hijos. Cuatro. Una ilusión. Una canción. Una cocina. La herida que atraviesa de parte a parte el cuerpo. Su cuerpo. Un muro de silencio, la frágil trama de su vida.

jueves, 29 de julio de 2010

Nostalgia poco selectiva


En casa nunca sonaron los Beatles, ni Led Zeppelin, ni Pink FLoyd. Olvidate encontrar un disco de Charly, de Spinetta o de Silvio (“cosa de otro mundo”, para mis viejos).

Honestamente: hoy cuando pienso en ciertos lugares queridos, solo puedo escuchar a José Luis Perales.