Mi plan para este
año: raparme, ponerme tres peircings y hacerme un tatuaje que ocupe desde el
hombro hasta la cintura ¿De qué? No, ni idea. Capaz un dragón chino.
Freno tres
centímetros antes de estrellarme contra el paredón y pienso: hay algo que está
mas allá del espejo, y al mismo tiempo no.
Primera etapa: cumplida.