domingo, 26 de junio de 2011
viernes, 17 de junio de 2011
estoyalhorno.com
Las mudanzas, funcionan como un crisol emocional.
No se dónde, no se por qué.
No se cómo y no se cuándo.
Solo dueños y la perversión inmobiliaria.
Tiempo límite y el otro. Siempre el otro.
Una decisión, el azar y la casualidad.
Entre las ganas, las posibilidades y el mercado.
Y querer cruzar la gran avenida que divide el tiempo.
El barrio nuevo, que siempre estuvo ahí.
Cerca.
Almagro siempre estuvo cerca.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)