Tener el copyright de la receta ancestral, única, verdadera.
Ser dueños de la mezcla original. Manipular el saber sin tiempo del documento inmutable,
trascendente, mágico.
O no tener nada de eso,
Como las herejes de mis tías.
Que le ponían huevo duro y fideos.
Si, fideos.
2 comentarios:
¡basta! arrancó la era de los comentarios...
Sí, tus tías merecen el juicio de herejes, y segurmente mucho más, si revisáramos todas las recetas...
Firma: El Único.
Estimado comentador,
Que la era que usted menciona no tenga techo!
A favor de mis tías, mejor no revisar el recetario. Uno nunca sabe qué puede llegar a encontrar si comienza a desempolvar los libros secretos...
Publicar un comentario