por Arianne Sodero Calvet







lunes, 14 de enero de 2013

Melquíades y Narciso


Mi amigo D. tiene un conflicto moral con la red social mas conocida. Activa su perfil y lo desactiva cada dos meses, promedio. Finalmente decidió no usar su nombre y se puso un pseudónimo. El problema es que en la foto de perfil…  está su cara, en primer plano. “Es que no puedo renunciar al poquito espacio que me dan para desplegar mi narcisismo” se justifica avergonzado.
Hace unos días, paseando  por la calle más céntrica de la ciudad que me vio crecer, me di cuenta de cuánta razón tiene mi amigo D. Nadie puede renunciar al poquito espacio que tiene para decir: “este soy yo”.





4 comentarios:

Anónimo dijo...

buenisimo

nunca_olvida dijo...

Muy, MUY bueno.

Calush dijo...

Lo mejor es que en este mundo, D. nos está dejando un P., que continuará con su magia.

La Grieta Diáfana dijo...

las leyes de las matemáticas desaparecen cuando la magia se divide y se multiplica a la vez...